Los niños de Viladecans celebrarán su propio Fin de Año el 31 de diciembre por la mañana

Los niños y niñas de Viladecans podrán celebrar las tradicionales campanadas de Cap de Año antes de que termine el año. Será el miércoles 31 de diciembre, a partir de las 11.30 horas, en la plaza de Europa, en una fiesta especialmente diseñada para el público infantil y familiar.

Esta iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Viladecans desde 2019, adelanta la celebración de Fin de Año para que los más pequeños puedan disfrutar plenamente del evento en un horario adaptado a ellos. La jornada contará con diversas actividades de animación infantil, y a las 12.00 horas se celebrarán las esperadas campanadas infantiles. Por motivos de seguridad alimentaria, cada familia deberá llevar de casa las uvas que desee consumir.

Tras las campanadas, tendrá lugar una cercavila encabezada por el tradicional Home dels Nassos, que recorrerá el municipio hasta la calle Sant Joan. En este punto, las familias podrán participar en un taller infantil y disfrutar de un vermut popular, organizado por la librería Els Nou Rals y Òmnium Cultural.

Concierto de Cap de Año con Mala Vida tras las campanadas nocturnas

Ya por la noche, y después de las campanadas de medianoche, la ciudadanía podrá continuar la celebración con el Concierto de Cap de Año en el parque del Torrent Ballester, también organizado por el consistorio. La música y la animación se prolongarán durante gran parte de la madrugada, con la actuación del grupo Mala Vida a la 1.00 horas y una sesión de DJ a partir de las 3.00 de la mañana, con música para todos los gustos.

El grupo Mala Vida define su propuesta como un espectáculo interactivo, en el que la participación del público es fundamental. Formado por músicos con amplia experiencia en bandas de versiones, el grupo rinde homenaje al pop español, con un repertorio que abarca desde los años 80 hasta los temas más actuales. Su directo, enérgico y festivo, conecta con públicos de todas las edades gracias a una cuidada selección musical y a la constante complicidad con el público, que se convierte en parte activa del espectáculo.