• Usuario

Las olas de calor son un aviso de que se están haciendo las cosas mal

Carmen P. Flores
Directora de Pressdigital

Directora de PressDigital

Un termómetro marca 44 grados en Albacete

 

Dicen que el ser humano no conoce realmente la capacidad que tiene de superar situaciones extremas, hasta que llega el caso  pensaba que era imposible salir de ellas y se iba a quedar en el intento, pero  las  supera.Es un mecanismo de defensa desconocido que se dispara sin que se de cuenta de que dispone de él.

 

Este  es un verano tórrido con varias olas de calor que están poniendo al límite a las personas del 90% del país, La gente en su mayoría está aguantando estoicamente temperaturas que superan los 34 grados y que en algunas zonas está llegando a  los 45. Unas cifras realmente alarmantes que están dejando un número importante de fallecidos por el denominado golpe de calor, o porque se agudizan algunas enfermedades previas de los afectados. Las personas vulnerables son las más sufren los efectos del calor, las víctimas perfectas que engrosan la larga lista de fallecidos, un número importante hasta ahora y que según dicen seguirá aumentando si la climatología no cambia y da una tregua más que necesaria.

 

Es que el calor, la falta de lluvias que está asolando a casi todo el país, con la consiguientes alertas de restricciones de agua en un número importante de municipios, están haciendo de este verano muy especial, casi único, en calamidades, poniendo al límite el aguante de las personas. ¿Es un aviso de lo que nos espera en un futuro no tan lejano? Es evidente que sí, según se está viviendo en propias carnes y las predicciones de los entendidos. El problema se plantea en el momento que ya se conoce que no es un hecho puntual, sino que será la tónica dominante del presente. Escribía el poeta y músico Gil Scott-Heron que “el hombre es un ser complejo: "hace florecer el desierto y morir los lagos”.

 

¿A qué se deben las subidas de las temperaturas extremas, la ausencia de lluvias y los pantanos vacíos? Al cambio climático que hace décadas que se está produciendo, que los ecologistas y entendidos vienen denunciado,  y que estas han caído en un pozo tan profundo que nadie se ha dado por aludido: ni gobiernos, instituciones, pero también los  ciudadanos de a pie que parece no tienen responsabilidades en el mismo. Es un compromiso de todos, cada uno  desde su lugar tiene  la obligación de asumir la parte que le toca, y no hacerlo  lo señala como cómplice. Alguien dijo que es necesario “tratar de dejar la Tierra como un lugar mejor de lo que era cuando llegaste”.

 

El ser humano es capaz de realizar las cosas más increíbles, mientras esa genialidad le lleva a creerse rey del universo, el propietario que hace un mal uso de sus recursos como si fueran infinitos y sin necesidad de cuidarlos: somos inquilinos, no propietarios y como tales debemos cuidar y proteger lo que tenemos a nuestro alcance y mejorarlo. Hay un proverbio chino que dice que “la rana no se bebe el estanque en el que vive”. Los seres humanos deben hacer lo mismo con su hábitat que es el mundo.

 

La ola de calor de este verano insoportable y las restricciones de agua son algo más que un aviso. En las manos de todos - es colectivo- está contribuir a revertir el cambio climático que tantas señales nos está dando. No hay que olvidarlo, es ya una de nuestras prioridades, también de los que gobiernan.


 

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Pressdigital
redaccio@vilapress.cat
Powered by Bigpress
redaccio@vilapress.cat
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Contratación publicidad
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
AMIC CLABE