La vida es un carnaval, y Pedro Sánchez aguanta la careta

Llevamos unos pocos meses de una actividad frenética en los municipios: obras por todas partes, más limpieza en las calles, visita de los alcaldes a las distintas asociaciones, reuniones con los vecinos “para escuchar” sus peticiones. ¿Qué significa tanta actividad? La respuesta es muy sencilla: elecciones municipales a la vista. Podemos leer ya eslóganes que hablan de los candidatos como el “futuro” de la ciudad o pueblo, que está representado en esa persona que llena el cartel. Resulta que el futuro es lo que representa un candidato que lleva más de 20 años, los hay que incluso que llevan 36. ¿Ese es el futuro? Es igual, todo vale con tal de conseguir votos.

A nivel nacional ,tambien en clave electoral ,el gobierno de Pedro Sánchez lleva tiempo aguantando los desencuentros con su socio - por obligación- de gobierno. Ese que es dual: se pone el gorro de Gobierno, se lo quita y lo cambia por otro en el que se lee oposición. Es algo nunca visto en un Gobierno, porque el enemigo - bien informado por estar en el consejo de ministros- tiene datos suficientes para hacer de oposición. Una dualidad que no se entiende demasiado, o quizás sí. La falta de experiencia de gobernar, el querer estar en misa y repicando, el no mostrar que forma parte de la “casta” a la que venían a derrotar, hace que actúen de esa manera tan marrullera y desleal.

No ha sido una semana fácil para los socialistas teniéndose que tragar los efectos de unas leyes elaboradas por los ministerios de Montero y Belarra que tantas críticas están generando. La ley del “solo sí es si”, conocida como Ley Montero, está reposando mientras se sigue negociando entre bambalinas para no romper con los socios internos y externos del gobierno. Las negociaciones no dan más de sí, las revisiones de penas son diarias ante el temor de las víctimas que se sienten desamparadas. Los socialistas tienen la oferta de los populares para votar las modificaciones que quiere introducir el presidente Pedro Sánchez. Las de “desunidas” Podemos chantajean diciendo que los socialistas se alían con el PP como si eso fuera un crimen. ¿El PP no es un partido democrático porque ha concurrido a unas elecciones y lo han votado?, Sí. Pues como se hace en otros países se puede pactar con ellos. La exclusión es el mal de Podemos y algún que otro partido, que se creen que solo ellos son demócratas. Hay que aceptar los resultados de las urnas, dialogar y llegar a acuerdos cuando el tema sea lo suficientemente importante. No se pueden anteponer las siglas a las personas. Eso se tiene que acabar. Si no es así, flaco favor se está haciendo a la ciudadanía.

En esta semana en la que ya ha empezado el carnaval, algunos en el Congreso de los Diputados se han puesto las caretas que mejor le convenía. ¿Van todos disfrazados en esas intervenciones que no siempre la gente entiende? La careta es un elemento más que se utiliza para disfrazarse. Tras ellas, se quiere ocultar la identidad del que la lleva.

Así que después de esta semana complicada, los carnavales van a servir para que la gente se divierta y se olvide de los problemas por unos días. Aunque estos no van a desaparecer, hay que intentar mitigarlos porque como dice en una de sus canciones la gran cantante cubana, Celia Cruz: ¡Ay! no hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando”