Carles Ruiz pierde votos, PP y VOX entran en el ayuntamiento

Por fin se han celebrado las elecciones municipales, aunque ya haya otra a las puertas. ¿Resultados?, para todos los gustos. Los hay que están muy contentos, y otros no tanto, porque se han quedado sin representación o sencillamente han perdido votos y concejales.  Desde la Colla del Mamut queremos explicar lo que ha sucedido en la ciudad/pueblo que como todos conocen es el eslogan que diseñaron los “creativos” para Viladecans.

Lo que se puede deducir de los resultados es que el PSC, con Carles Ruiz como cabeza de lista ha ganado las elecciones, pero ha perdido la mayoría absoluta.  Unas 9.635 personas le han votado (12 concejales) frente a los 11.771 de las elecciones municipales de 2019. De segunda fuerza, ERC con 4.813 votos (5 concejales), frente a los 5.216 del 2019. Tercera fuerza y entra de nuevo en el ayuntamiento, PP con 2.703 (3 concejales) frente a los 996 del 2019 que no obtuvieron representación. Cuarta, VOX, 2.502 votos (3 concejales). Frente a los 747 del 2019 que no consiguieron representación.  En el último lugar  VECP-C (que  es la suma de Comunes-ICV-EUiA y Podemos) con 2.135 frente a los 3.806 votos que consiguieron por separado en 2019. 

Cuatro son los partidos que han conseguido representación en estos comicios. Mientras que Ciudadanos que había entrado con fuerza en los anteriores se ha quedado fuera del nuevo consistorio pese a que en las elecciones del 2019 fueron votados por 4.442 personas que le dieron hasta 4 concejales.

La participación ha bajado en varios puntos pese a que la población ha subido. Las personas que tienen derecho a voto son 49.791. De ellas han votado 25.600. Lo que quiere decir que 24,191 se han quedado en sus casas. Los votos nulos han sido 327 y blancos 532. Una cifra alta si la comparamos con la del 2019.

A parte de la derrota de Ciudadanos que los hacen desaparecer hay que destacar que la coalición de los Comunes que “lidera” "la Encarni" y Podemos con Ramón Espejo como segundo de la lista ha sido un absoluto fracaso. Mientras Podemos en las elecciones del 2019 consiguieron 2.119 votos y 2 concejales, la Encarni con los Comunes fue votada por 1.687, lo que da una cifra de los dos de 3.806, lo que significa que   en estas elecciones la coalición ha perdido 1.671 votos y un concejal menos cuando esperaban conseguir 4. No es para estar contentos. Lo que nadie ha llegado a entender que la Encarni habiendo tenido menos votos en el 2019 haya encabezado la coalición, tampoco se entiende que Podemos haya apostado por Ramón Espejo cuyo trabajo como concejal en esta legislatura que ha terminado ha sido un verdadero desastre. Nadie entiende que Podemos que venía a regenerar la política de la casta se ha sumado a la misma. Es que un cargo y un sueldo, pocos son los que lo rechazan si los principios están directamente unidos al dinero. 

Como se puede deducir, Carlos Ruiz, - que ha perdido unos 2.000 votos-, en minoría contará de nuevo con los Comunes- ahora En Comun Podem-. Como contrapartida, tanto la Encarni como Espejo tendrán responsabilidad de gobierno, vamos que tendrán cargos como desean ¿y la oposición de Podemos donde estará?. Donde ha estado en los últimos años, en ningún sitio. No se olviden de lo que les contamos, los concejales estarán en el gobierno de Carles Ruiz que ha visto como en las tres últimas elecciones ha ido bajando en votos, aunque es cierto que seguirá gobernando hasta llegar a los 40 años que estuvo Franco en el poder.

ERC también ha perdido votantes, pese a que ellos vendan lo contrario. Barbara Lligadas no ha conseguido aumentar el número de concejales. ¿ Tendrá los días contados?. Es posible porque el personal republicano anda algo revuelto y vuelan los puñales entre los recién elegidos concejales.

La sorpresa ha sido la irrupción de VOX con 3 concejales que nadie conoce. Otra cosa distinta es el PP que vuelve a  tener representación con 3 concejales .

Lo que no cabe duda es que en esta legislatura el espectáculo va a estar garantizado con los de VOX, mientras los del PP, dos de ellos periodistas, no van a estar callados y votando a todo que sí, más bien todo lo contrario, saben debatir, saben leer bien la documentación  y Carlos Ruiz no lo va a tener fácil. Así que la legislatura aburrida no va a ser.

Por cierto, váyanse preparando porque el 23 de julio está a la puerta de la esquina y ya ha comenzado la campaña que va a ser muy, pero que muy dura.