La Policía Nacional desmantela en El Prat una red de drogas con más de 250 kilos de estupefacientes

El operativo refleja la coordinación entre brigadas policiales y la profesionalización de las redes criminales, así como la capacidad de las autoridades para desarticular estructuras complejas de distribución de estupefacientes.

Investigación y seguimiento de la organización

En octubre, las Brigadas de Policía Judicial de Sant Adrià de Besòs y Cornellà de Llobregat inician un seguimiento detallado de un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas. El modus operandi del grupo incluye la recepción, embalaje, almacenamiento y distribución de estupefacientes, utilizando trasteros de alquiler como almacenes y furgonetas para el transporte de la mercancía. La organización adopta sofisticadas medidas de seguridad, incluyendo geolocalizadores ocultos en los paquetes, que les permiten controlar el recorrido de la droga y reaccionar ante posibles robos por bandas rivales.

“Los geolocalizadores permitían a la organización supervisar cada movimiento de la droga y reaccionar ante cualquier incidencia”, explican fuentes policiales, subrayando la profesionalización de la red y el nivel de planificación de sus operaciones.

Operativo policial y decomiso de sustancias

El dispositivo policial se activa cuando los sospechosos intentan retirar una gran cantidad de estupefacientes de un trastero. La intervención ocurre en la carretera de Ca l’Alaio, en El Prat de Llobregat, donde los agentes se incautan de 215 kilos de cocaína y 36 de hachís, todos ellos perfectamente embalados y ocultos en cajas, junto con una cantidad importante de dinero en efectivo.

Este operativo permite desmantelar la red y detener a los cuatro integrantes de la organización, evitando que las drogas lleguen al mercado y cortando una cadena de distribución altamente organizada. La Policía Nacional destaca la complejidad de la operación debido al uso de sistemas de geolocalización y la movilidad de los sospechosos.

Detenidos e imputaciones

Los cuatro arrestados enfrentan imputaciones por pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Además, a uno de ellos se le ha incoado un expediente preferente por infracción a la Ley Orgánica de Extranjería 4/2000, relativa a los derechos y libertades de los extranjeros y su integración social.

Uno de los detenidos queda en libertad tras declarar en comisaría, mientras que el resto pasa a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de El Prat. La actuación subraya la rapidez y coordinación judicial en casos de crimen organizado, así como la importancia de procedimientos legales claros para garantizar la correcta tramitación de los casos.

Tecnología y control logístico de la droga

El uso de geolocalizadores por la red criminal revela el nivel de sofisticación de la organización y su intento de mantener control total sobre la distribución. Este sistema permite a los responsables reaccionar ante incidentes, cambios de ruta o posibles robos por parte de bandas rivales, incrementando la seguridad y eficiencia de sus operaciones.

La Policía Nacional señala que este tipo de tecnología evidencia la profesionalización de las redes de narcotráfico y la necesidad de estrategias policiales igualmente innovadoras y coordinadas para desarticularlas.

Prevención y seguridad ciudadana

El operativo policial no solo garantiza la detención de los implicados y la incautación de la droga, sino que también protege a la ciudadanía al impedir que estas sustancias lleguen a las calles. La coordinación entre brigadas judiciales y la vigilancia en trasteros y rutas de transporte refuerza la seguridad en la comarca del Baix Llobregat y permite un control más eficiente sobre las operaciones de tráfico de drogas.

“La investigación y el operativo demuestran la capacidad de coordinación entre brigadas y la eficacia en la lucha contra redes criminales sofisticadas”, señalan fuentes policiales, destacando la importancia de la acción preventiva y la detección temprana de estructuras criminales organizadas.