El Prat recula con la polémica tasa de residuos tras una protesta vecinal generalizada
El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat ha dado marcha atrás en su propuesta inicial sobre la nueva tasa de residuos, tras las críticas de vecinos y comerciantes
La medida, que se aplicará a partir de este mes de mayo, ha sido modificada para incluir bonificaciones que premian el reciclaje, en respuesta a las demandas de los vecinos.
El nuevo gravamen, establecido en cumplimiento de la Ley estatal 7/2022, se cobrará a través de la factura del agua y busca cubrir el coste total del servicio de recogida de residuos. Inicialmente, la tasa no contemplaba bonificaciones para la mayoría de los comercios, lo que generó descontento entre los empresarios locales.
Tras las reclamaciones, el Ayuntamiento ha rectificado su propuesta, permitiendo descuentos a los comercios que demuestren una adecuada gestión de residuos mediante el uso de contenedores inteligentes.
Estos contenedores, que requieren identificación mediante tarjeta, llavero o aplicación móvil, permiten a los hogares y comercios obtener descuentos en la tasa si cumplen con ciertos requisitos de uso. Por ejemplo, los hogares que utilicen el contenedor marrón al menos siete veces cada dos meses podrán obtener un descuento del 40% en la tasa de residuos .
Además, para mitigar el impacto económico de esta nueva tasa, el Ayuntamiento ha decidido congelar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para hogares y comercios en 2025 . Esta medida forma parte de un modelo fiscal progresivo que busca equilibrar la carga impositiva entre los diferentes sectores de la ciudad.
A pesar de estas modificaciones, algunos vecinos y comerciantes siguen expresando su descontento, argumentando que el sistema penaliza a quienes tienen menos tiempo o recursos para adaptarse a los nuevos hábitos de reciclaje . El Ayuntamiento, por su parte, insiste en que se trata de una tasa obligatoria por ley y que "las bonificaciones aplicadas hacen que el importe final sea especialmente bajo".
Con estas medidas, El Prat se posiciona como uno de los primeros municipios catalanes en implementar un sistema de recogida con bonificaciones económicas, impulsando un sistema nuevo en la comarca.
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