El HC Sant Just sufre una cruel derrota en Voltregà pese a merecer un mejor resultado
Los de Josep Maria Ordeig, aún con la inercia positiva de Europa, no logran frenar el acierto local de Arnau Canal
El HC Sant Just no pudo reencontrarse con una victoria en competición doméstica en su visita a la pista del CP Voltregà Movento Stern, donde cayó por 3-1 en un duelo marcado por los pequeños detalles y el acierto individual del equipo local. A pesar de llegar reforzados anímicamente tras su triunfo europeo frente al Le Poiré Roller, los del Baix Llobregat volvieron de Osona con una derrota amarga y la sensación de merecer algo más.
Un inicio equilibrado que mantenía viva la esperanza
El Pabellón Olivera de la Riva, siempre un escenario exigente, recibía a un Sant Just confiado después de su ajustada victoria continental (3-2) en la ida de los octavos de la WSE Trophy. La primera parte respondió a las expectativas: dos equipos intensos, con hambre de victoria y el objetivo de ganar.
Un equilibrio que se mantuvó a lo largo que pasaban los minutos, sin nadie que se saliera del guión y sin un dominante claro. La igualdad se reflejó en el marcador, llegando al descanso con un 0-0 que dejaba todo abierto para el segundo acto.
El Voltregà golpea de inmediato tras el descanso
La segunda mitad, sin embargo, cambió el partido por completo, y desde bien temprano. Apenas habían pasado unos segundos cuando Arnau Canal adelantó al Voltregà, un gol que descolocó a los de Josep Maria Ordeig, que veían como todo el trabajo de la primera mitad se esfumaba. Un tanto que desestabilizaría a los visitantes, ya que dos minutos después llegaría un golpe aún mayor: un penalti transformado nuevamente por Canal ampliaba la ventaja local hasta el 2-0, obligando al Sant Just a remar contracorriente.
Arnau Canal sentencia y el Sant Just reacciona con orgullo
A pesar del mazazo, el equipo visitante mantuvo la compostura e intentó reconstruirse sobre la pista. Sin embargo, el verdugo de la noche volvió a aparecer: Canal firmó su hat-trick para colocar el 3-0 y dejar el partido prácticamente sentenciado.
La respuesta del Sant Just fue inmediata. Sergi Torné, en una acción de calidad y determinación, recortó distancias y encendió un hilo de esperanza con el 3-1. Un tanto que reflejaba la actitud luchadora de un equipo que, según las sensaciones, mereció un botín mayor.
El marcador ya no se movió más. El HC Sant Just suma así una nueva derrota liguera en un duelo marcado por la eficacia del rival y por la falta de recompensa a su esfuerzo. Aunque los puntos se quedaron en Voltregà, los de Ordeig mostraron una versión que invita a pensar en una reacción inmediata. Su próximo objetivo debe ser volver a la victoria en liga, que transformen las buenas sensaciones en resultados.
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