Sant Joan Despí vibra con la selección catalana de fútbol: fiesta y victoria contra Costa Rica (2-0)
Casi 5.400 personas disfrutaron del partido en el Johan Cruyff en un choque en el que participaron los martorellenses Eric Garcia y Antoniu Roca
El Estadi Johan Cruyff de Sant Joan Despí vivió la fiesta del fútbol catalán. Ante 5.352 aficionados entregados desde el primer minuto, la Selección Catalana masculina ofreció un espectáculo vibrante que ha culminado con una merecida victoria por 2-0 frente a una combativa selección de Costa Rica. El Baix Llobregat estuvo representado con los martorellenses Eric Garcia y Antoniu Roca.
Bajo la dirección de Gerard López, el combinado catalán saltó al terreno de juego con un 11 de campanillas. Desde el inicio, los locales tuvieron la posesión del balón, aunque con escasa efectividad en los últimos metros. De hecho, la primera gran ocasión fue para Costa Rica, fruto de una indecisión defensiva. Poco a poco, sin embargo, Catalunya empezó a generar peligro, especialmente por las bandas: Álex Moreno fue un constante dolor de cabeza por la izquierda, mientras que Sergio Gómez se encargó de dar profundidad por la derecha.
Las mejores oportunidades antes del descanso llegaron por mediación de Pau Víctor, pero vio como con un inspirado Keylor Navas evitaba su gol, y de Ferran Jutglà, cuyo disparo cruzado se fue por poco. A pesar del dominio, el marcador no se alteró.
La segunda parte fue otra historia. Gerard López hizo 9 cambios, y uno de ellos, Keita Baldé, fue quien revolucionó el encuentro. Su velocidad y capacidad de desborde volvieron locas a la defensa costarricense y encendieron al público. No en vano, fue elegido MVP del partido.
Con extremos eléctricos como Jofre Carreras y Antoniu Roca, cada ataque catalán respiraba peligro. El gol, sin embargo, se hizo esperar hasta el minuto 75, cuando una brillante acción individual de Antoniu Roca rompió el empate y desató la locura en las gradas. El tanto de la tranquilidad llegó poco después: una magnífica asistencia de Jofre desde la banda derecha fue cabeceada a la red por Carles Aleñà, sellando el 2 a 0 definitivo.
El pitido final fue el punto culminante de una noche mágica en el Johan Cruyff, donde el fútbol, el orgullo y la identidad catalana se dieron la mano en una celebración colectiva. El estadio se prepara ahora para un nuevo capítulo: el próximo domingo 1 de junio acogerá a la selección absoluta femenina, que se enfrentará a Chile en un nuevo compromiso que promete emociones fuertes.
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