El CB Castelldefels Femenino hace historia con el invicto en Copa Catalunya y el ascenso a Supercopa

El pabellón de Can Vinader fue escenario, este fin de semana, de un momento que quedará grabado para siempre en la historia deportiva de Castelldefels. El Sénior Femenino A del CB Castelldefels recibió, de manos de la Federación Catalana de Baloncesto, el trofeo de campeonas de la Copa Catalunya, culminando una temporada sencillamente inolvidable. Con un balance perfecto de 43 victorias consecutivas, el equipo dirigido por la entrenadora Mònica ha certificado además el ascenso directo a la SúperCopa Femenina, un logro sin precedentes para el club y la ciudad.

Es la primera vez que un equipo femenino de Castelldefels alcanza esta categoría, la máxima antes de las competiciones de ámbito estatal, un salto cualitativo que refleja el gran trabajo colectivo y la clara apuesta por el baloncesto femenino que el club impulsa desde hace años. Con una cantera que cuenta actualmente con 165 jugadoras y una trayectoria meteórica con cinco ascensos consecutivos desde la base Sub25, este éxito representa la consolidación de un proyecto sólido y en constante crecimiento.

Celebración en casa y con su gente

Tras la victoria frente al CB Lloret (66-62), que supuso la 25ª consecutiva de la temporada, el pabellón se llenó de alegría y emoción. Familias, aficionados y miembros del club compartieron la celebración con las jugadoras, en un acto de entrega del trofeo que significó mucho más que un reconocimiento deportivo: fue una celebración del esfuerzo colectivo, de la constancia y de un sueño que ya es una realidad.

Con este ascenso, el CB Castelldefels da un paso de gigante hacia el panorama del baloncesto femenino de máximo nivel y consolida un modelo de club que combina formación, ambición y sentimiento de pertenencia. Las campeonas tienen ahora por delante nuevos retos, pero también a una ciudad que ya se ha convertido en un referente del baloncesto femenino catalán.

Un hito que inspira

Este éxito no solo representa una alegría para el club, sino que también es un ejemplo y una fuente de inspiración para las generaciones futuras. La constancia de las jugadoras, la dedicación del cuerpo técnico y el apoyo incondicional de la comunidad han demostrado que, con trabajo y pasión, los sueños pueden alcanzarse.

Castelldefels puede decir con orgullo que ya tiene un equipo femenino en la SúperCopa. Y eso, más allá de los resultados, es una victoria de todas.