El tráfico se complica en el Baix Llobregat este lunes con retenciones en ocho vías clave

El inicio de la semana ha arrancado con una jornada complicada para la movilidad en el Baix Llobregat, donde este lunes 10 de noviembre se han registrado retenciones y tráfico intenso en hasta ocho vías principales. Las afectaciones se concentran especialmente en las arterias principales que dan acceso a Barcelona y en los puntos neurálgicos de enlace metropolitano, como el Nus del Llobregat o el Nus de la Trinitat, generando demoras de varios kilómetros.

Tráfico denso en la A-2 y la B-23: los principales focos de congestión

Según los datos actualizados del Servei Català de Trànsit, la A-2 ha sido una de las vías más afectadas. Entre Abrera y Esparreguera, la circulación ha sido muy intensa en sentido Barcelona, con retenciones de hasta 3 kilómetros. Más adelante, en el tramo entre Sant Vicenç dels Horts y Sant Joan Despí, la congestión se ha extendido durante más de 7 kilómetros, provocando una circulación lenta y continuada para los conductores que se dirigían a la capital catalana.

También la B-23, que conecta con la Diagonal de Barcelona, ha presentado colas de hasta 3 kilómetros entre Molins de Rei y Sant Feliu de Llobregat, un tramo que suele ser uno de los más conflictivos durante las horas punta de la mañana.

Retenciones en la C-32, C-31 y B-20 hacia el Nus del Llobregat

La C-32, una de las arterias más transitadas del área metropolitana, ha sufrido retenciones en dos puntos. El primero, entre Sant Boi de Llobregat y el Nus del Llobregat, con congestión moderada en sentido norte. El segundo, entre Esplugues de Llobregat y el Nus de la Trinitat, donde el tráfico ha sido muy denso y lento.

Por su parte, la C-31, que atraviesa El Prat de Llobregat y Sant Boi, también ha registrado retenciones en dirección Barcelona en un tramo de 4 kilómetros, lo que ha ralentizado notablemente la circulación hacia el área metropolitana.

La B-20 (Ronda de Dalt) no ha escapado de las afectaciones. Entre Cornellà de Llobregat y el Nus del Llobregat, se han producido colas de más de un kilómetro y medio, coincidiendo con la franja de máxima afluencia de vehículos.

Afectaciones también en la C-55 entre Abrera y Esparreguera

Fuera de los accesos directos a Barcelona, la C-55 ha registrado también congestión en sentido sur, en el tramo comprendido entre Abrera y Esparreguera, coincidiendo con el enlace hacia la A-2. Las retenciones, de unos dos kilómetros, han afectado tanto al tráfico local como al interurbano.

Un inicio de semana marcado por la saturación

En total, las ocho incidencias simultáneas registradas en el Baix Llobregat reflejan una mañana especialmente complicada para la movilidad metropolitana, agravada por el regreso generalizado al trabajo tras el fin de semana y las condiciones meteorológicas adversas en algunos puntos.