La Diputación de Barcelona lanza un plan de 20 millones para recuperar patrimonio histórico hasta 2027

La Diputación de Barcelona ha puesto en marcha un plan extraordinario de 20 millones de euros destinado a la preservación del patrimonio arquitectónico y arqueológico en la provincia de Barcelona. La medida, vigente hasta 2027, abre una ventana de oportunidades para los municipios del Baix Llobregat, que podrán optar a ayudas para recuperar elementos singulares de su legado histórico.

Del Pont del Diable de Martorell a castillos y ermitas

El Pont del Diable de Martorell, donde ya se ha intervenido en la restauración de la puerta, es un ejemplo de cómo estos programas pueden transformar espacios icónicos. Las ayudas —de entre 10.000 y 275.000 euros— permitirán actuar sobre patrimonio civil, eclesiástico y militar, como claustros, ermitas, monasterios, castillos o torres defensivas, además de jardines históricos y yacimientos arqueológicos. También se contempla la recuperación de espacios de memoria democrática.

Más allá de la conservación, los proyectos deberán garantizar seguridad, accesibilidad y confort, e incluir, en algunos casos, mejoras de eficiencia energética. El objetivo no es solo proteger el pasado, sino también dinamizar el futuro, generando nuevas rutas turísticas y actividad económica en el territorio.

Impacto económico y cultural

Según la Diputación, se calcula que el programa financiará unas 110 actuaciones en toda la demarcación, aunque se esperan hasta 300 solicitudes. Además, el retorno económico será inmediato, ya que la mayoría de las obras las ejecutarán empresas locales, con importes de hasta 270.000 euros.

Los criterios de selección tendrán en cuenta la urgencia de la intervención, el estado de conservación y la viabilidad del proyecto. También se valorará que el bien patrimonial pueda ponerse en uso —con visitas guiadas o nuevos espacios municipales—, así como el cofinanciamiento por parte de los ayuntamientos.

Una oportunidad para la comarca

Para el Baix Llobregat, este plan representa una oportunidad para consolidar su identidad cultural y reforzar el turismo de proximidad. Municipios del Baix Llobregat podrán recuperar piezas clave de su patrimonio y, al mismo tiempo, abrirlas a la ciudadanía y a los visitantes. Los consistorios de la comarca ya han comenzado a interesarse por el programa, viéndolo como una vía para conectar el pasado histórico con el futuro económico y cultural del territorio.