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¿Qué pueden hacer los vecinos de las urbanizaciones del Baix Llobregat ante el riesgo de incendio?

La falta de lluvias ha hecho que incremente el riesgo de incendios en el Baix Llobregat y toda Catalunya. Las autoridades han pedido ser "responsables". 

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Un incendio forestal. Foto: UGT Catalunya

 

La lluvias ha vaciado los embalses de Catalunya, obligando al Govern a tomar medidas contra la sequía y dejando una situación preocupante y delicada. Además, la falta de precipitaciones ha generado que se haya elevado el riesgo de incendios, por lo que se ha recomendado extremar las precauciones.

 

Según los datos del Idescat, en la comarca el Baix Llobregat existen 39.383 edificios de una sola vivienda, censados desde el año 2001. Para las personas que viven en estas urbanizaciones, los Agents Rurals han publicado una serie de recomendaciones a seguir para reducir el riesgo de incendios. El cuerpo ha destacado la autoprotección como la clave de las medidas preventivas. 
 

Los Agents Rurals apuntan que "en el Mediterráneo, los incendios forestales forman parte de la realidad del bosque; incendios forestales siempre los ha habido y los habrá". Además, apuntan que "debido a los cambios en la gestión de las actividades, aumenta el abandono de cultivos y pastos, incrementándose la cantidad y continuidad de la masa forestal".
 

El cuerpo apunta a que el 80% de los incendios forestales son "causados por la mano del hombre" y apuntan "negligencias en su actividad" como la causa principal del origen de estos incendios. Precisamente por ello, reclaman que "es necesario que todos seamos responsables en nuestras actuaciones dentro y fuera de los terrenos forestales".

 

FACTORES DE AFECTACIÓN

 

La meteorología, la topografía del terreno, la presencia de material combustible y otras condiciones son los factores que los Agents Rurals señalan como los principales factores de afectación de los incendios.
 

La propagación puede ser causada por el contacto directo de las llamas con elementos combustibles, por el calor o por focos secundarios.

 

¿QUÉ HAY QUE HACER EN LAS CASAS Y JARDINES?

 

Las preguntas a hacer, pues, es qué medidas de autoprotección hay que seguir varía en función de las características del lugar de residencia.
 

Por ejemplo, en el caso de casas con jardín, algunos de los consejos a seguir es que alrededor de la fachada haya una franja libre de vegetación y de restos vegetales de, al menos, 2 metros.
 

Del mismo modo, en el jardín es necesario que entre árbol y árbol haya una distancia de 6 metros (que recomiendan que sea aún mayor en aquellos casos en que el terreno esté en pendiente). Además, los Agents Rurals consideran clave evitar que las copas de los árboles se toquen.
 

Otros aspectos a considerar y llevar a cabo son limpiar el tejado de hojas secas, ramas y restos de materia orgánica que podrían inflamarse, tener una manguera de riego que pueda rodear el domicilio y tener la chimenea, si la casa la tiene, protegida.

 

PROTECCIÓN EN LAS CALLES

 

Más allá de las inmediaciones de los domicilios, también es necesario cuidar los espacios que hay en la vía pública, las calles. Los Agents Rurals apuntan que "deben estar señalizados en cada cruce y que deben estar bien marcados los que no tienen salida".
 

Igualmente, el cuerpo dice que la urbanización debe estar equipada con una red de hidrantes apta para la extinción de incendios, que debe garantizarse siempre que los coches estén aparcados de forma que puedan acceder los vehículos de socorro (Bomberos) y que los árboles que haya en la vía pública no deben invadir las parcelas y deben estar podados hasta los 3,5 metros de altura para que puedan pasar los vehículos de Bomberos.

 

URBANIZACIONES Y CASAS AISLADAS
 

Por último, el cuerpo apunta que en el caso de las urbanizaciones y las viviendas aisladas hay que tener especial cuidado.

 

Sus vías de acceso deben contemplar recorridos para que puedan pasar los bomberos y también se pueda evacuar a los vecinos. Siempre que sea posible, debería haber 2 vías públicas diferentes, una de acceso y otra de salida, cada una con un mínimo de 3 metros de ancho útil.

 

En caso de que sólo exista un vial, debería tener una anchura mínima de 5 metros, más los arcenes. Tanto los viales de acceso como las cunetas deben mantenerse limpios de vegetación seca.

 

PLAN DE AUTOPROTECCIÓN

 

Además, los Agents Rurals apuntan que es obligatorio que las urbanizaciones y estos núcleos de población situados en terrenos forestales (o en la franja de 500 metros que les rodea) deben tener un plan de autoprotección.

 

Se trata de un documento que contempla las emergencias que se pueden producir como consecuencia de la propia actividad y las medidas de respuesta ante situaciones de riesgo. También deja clara cuál es la estrategia más adecuada para la urbanización: puntos de confinamiento, evacuación, puntos de reunión...

 

Los planes de autoprotección deben fundamentarse en un análisis de riesgo y deben incluirlo. Además, deben establecer, junto con los riesgos generados por la misma actividad, la relación de coordinación con los planes territoriales, especiales y específicos que les afecten. El plan puede ser propio pero podría formar parte de un plan civil del municipio.

 

Puedes consultar el resto de recomendaciones de los Agents Rurals en este documento.

 

 

 

 

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