Luz verde a la construcción de un carril bus en la B-23

El Estado y la Generalitat han firmado este 22 de julio el acuerdo para la construcción de un carril bus en la B-23 entre Sant Feliu de Llobregat y Barcelona. Se prevé que las obras se inicien a principios de 2023, con tal que el carril pueda entrar en servicio en el año 2024. Ambas administraciones prevén formalizar el traspaso íntegro de la vía antes de que acabe el año.

Esta mejora vial permitirá que 700 buses interurbanos diarios, procedentes del Baix Llobregat, Bages, Vallès y Anoia disminuyan el trayecto más de 15 minutos. De este modo, la Generalitat hace una apuesta para favorecer la circulación de los autobuses interurbanos y mejorar su velocidad comercial.

Las obras están valoradas en 19,2 millones de euros, una financiación que llega de la mano los fondos Next Generation de la UE con la colaboración del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

El tramo de la B-23 tiene una longitud de 7 kilómetros, que abarca los términos municipales de Sant Joan Despí, Sant Just Desvern y Esplugues de Llobregat. Además, registra en este entorno una intensidad de tráfico de más de 100.000 vehículos diarios, así como es uno de los principales corredores de acceso a Barcelona en autobús, donde circulan más de 600 expediciones de bus interurbanas.