Análisis de la situación laboral de las mujeres en el Baix Llobregat: los estudios importan y el género elige la formación

El Observatorio Comarcaly el Consejo de las Mujeres del Baix Llobregat publican “Las mujeres en el mercado de trabajo. Rendija de género, precariedad laboral COVID-19” un informe elaborado con la voluntad de conocer la situación de las mujeres en el mercado de trabajo en el Baix Llobregat.

En esta sexta edición incorporamos los últimos datos de encuesta (encuesta sobre usos del tiempo en el confinamiento) para ampliar el espectro de la dimensión de usos del tiempo.

El informe parte del análisis de 5 ámbitos temáticos: Acceso al mercado de trabajo. La formación; Principales indicadores de la población en edad de trabajar; Usos del tiempo y cura; Salarios, prestaciones y pobreza y El mercado de trabajo según demanda. 

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En este informe, podréis consultar la comparación de la situación de las mujeres en el mercado de trabajo respecto del año anterior y un apartado de recomendaciones bibliográficas relacionadas.

Por primera vez, desde la edición de este informe, disminuye de manera generalizada la ocupación y gran parte de la nueva, se ha ido empeorando la situación de las personas trabajadoras, y de las mujeres en mayor medida que de los hombres. Las conclusiones del informe ponen de manifiesto que la igualdad real entre mujeres y hombres no se ha logrado:

• Todos los indicadores observados en este informe consolidan la discriminación de la mujer en el mercado de trabajo: menor remuneración salarial, mayor pes en las personas paradas, mayor rotación laboral, mayor duración en el paro y mayor riesgo de pobreza.

• El nivel formativo tiene género. Por primera vez se registra un descenso generalizado del peso de las mujeres en la formación puesto obligatoria. A las familias vinculadas a la industria 4.0, uno de los sectores con mayor nivel de calidad en el trabajo, las mujeres matriculadas no superan el 5% el total. Los estereotipos de género en la formación todavía funcionan.

• Los trabajos de cura continúan siendo cosa de mujeres. La encuesta de usos del tiempo realizada durante el confinamiento muestra que las mujeres han soportado una mayor carga de trabajo productivo, doméstica y de curas.

• La brecha salarial existe y se hace más grande según edad, ocupación y rango salarial. El año 2018, las mujeres tenían una media salarial de 22.290 €, 6.650 € inferior al de los hombres. Es decir un 22,2% de brecha salarial en favor de los hombres.

Y la brecha continúa en todas las prestaciones y pensiones. La brecha de pensiones en el Baix Llobregat se sitúa en el 41%.

• Por primera vez, la tasa de pobreza de las mujeres es mayor entre las que están en edad de trabajar que entre las grandes. También encontramos un mayor porcentaje de mujeres con privaciones materiales y con dificultades para llegar a finales de mes.

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El análisis de la situación de las mujeres en el mercado de trabajo en el Baix Llobregat se enmarca perfectamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, en concreto en los ODS 5 (Igualdad de género) y 8 (trabajo digno y crecimiento económico) de la Agenda 2030.

Todos los indicadores contemplados en el ODS 5 muestran una situación de desigualdad de las mujeres: que cobran un salario mediano inferior; que dedican un mayor tiempo a las curas; hay un menor porcentaje de emprendedoras y directivas y, finalmente, la gran rendija (más del 90%) entre las mujeres y hombres matriculados en familias profesionales con muy buena salida profesional. La variación anual muestra un empeoramiento de los indicadores formativos y de los relacionados con el emprendimiento (crece la rendija).

En cuanto al ODS 8, a pesar de que los indicadores continúan mostrando una situación de desigualdad de las mujeres (menor tasa de ocupación, menos mujeres afiliadas y rendija salarial), su evolución anual, muestra un ligero crecimiento del diferencial de la tasa de ocupación.

Por último, y contextualizando los datos, observamos que el impacto de la pandemia muestra que las disminuciones de las rendijas que se detectan vienen más del empeoramiento general del mercado de trabajo (disminución de la afiliación y aumento de la temporalidad) que no de la mejora de la situación de las mujeres en el mercado de trabajo.