​2 de cada 3 locales con terraza no reabrirán en la Fase 1 sino que se esperarán a la Fase 2

Con el cambio a la fase 1, la ciudad de Barcelona recupera la actividad de restauración en las terrazas. Ahora bien, 2 de cada 3 locales con terraza no reabrirán  y esperarán el paso a la fase 2, donde también se permite el consumo en el interior del establecimiento.

La restricción del 50% descabeza la viabilidad económica: 7 de cada 10 terrazas se pueden volver

a instalar hoy con 2 mesas y 8 sillas únicamente. Por otro lado, aproximadamente 3.300 locales de restauración sin terraza continuarán cerrados. Teniendo en cuenta que el censo comercial fija en 8.887 el número de bares y restaurantes, la cifra de negocios que han reabierto apenas supera el 20%.

Roger Pallarols, director del Gremio de Restauración: “a pesar de que tenemos que hablar de una reanudación de la actividad todavía tímida, es positivo avanzar en la desescalada. La ciudad no podía continuar estancada económicamente. Esta fase 1 servirá para calentar motores de cara a la fase 2, donde sí viviremos una reapertura masiva. Hasta ahora los restauradores no tenían ningún horizonte y ahora empiezan a ver un poco de luz al final del túnel”.

Las ampliaciones de terraza y nuevas licencias se pueden solicitar desde el pasado jueves y se ubicarán, prioritariamente, en la calzada, en espacios hasta ahora ocupados por el vehículo privado. Se ha establecido un plazo orientativo de 15 días hábiles para otorgar/denegar las autorizaciones. Todo apunta que no se llegará a tiempo para la fase 1.

AFORO INTERIOR DURANTE LA FASE 2

El Gremio pedimos a la Generalitat de Cataluña que eleve al 50% el aforo interior permitido durante la fase 2 del plan de desescalada. Otras comunidades como Euskadi, Aragón, Cantabria y Murcia así lo han decidido. “Con aforos tan limitados, no sale por anticipado reabrir, y ahora el que necesitamos es reactivar todo el sector y recuperar el funcionamiento ordinario de los negocios el más bien posible”, subraya Pallarols. En un primer momento, el gobierno español hablaba solo de un 30%; se amplió al 40% cuando los primeros territorios (Formentera y 3 islas de las Canarias) dieron el paso a la fase 2.