Este jueves se cumplía el quinto aniversario de la creación de Podemos, el partido de los cinco amigos del alma que surgió del movimiento del 15M.
Los resultados de las próximas elecciones van a pasar factura al hombre de la coleta.
En política, no siempre sale bien hacer planes de futuro, sobre todo cuando se quiere aplicar el cuento de la lechera.
Era tal la alegría de Echenique, secretario de organización de Podemos -a quienes muchos tildan de "cocinero del partido"-, que no ha podido esperar hasta el lunes para dar a conocer los resultados de la votación sobre la continuidad de Pablo Iglesias y Irene Montero.
Los efectos colaterales de las “fusiones en caliente” de algunos partidos que venían a la política con un paño y un bote de Don limpio para dejar como la patena la política española ya se están empezando a visualizar.
Ya se han cerrado las votaciones telemáticas de las primarias de Podemos Catalunya para elegir a la persona que va a llevar la confluencia de Podemos con los Comuns en Catalunya y liderar el partido.
Estamos en Semana Santa, algunas personas se encuentran ya de vacaciones, otros se van a quedar en sus casas, por razones diferentes. Para algunos políticos, esta puede ser una semana de dolor, y hay unos cuantos, quizás demasiados.
Y una vez más, Pablo Iglesias, elige a dedo -desde arriba- a su candidato, vamos, a su “tete”, porque esto va de amiguetes.
La consulta comenzó el 1 de noviembre y ha terminado este martes con una participación de 17.379 inscritos, cerca del 60% de las bases.
Como ciudadano me preocupan tipos como Jaume Roures, que desde la sombra del poder propicia pactos políticos increíbles mientras que en la sala contigua negocia con los islamistas que financian compras imposibles.
A nadie se le escapa que Mariano Rajoy está gobernando España gracias a Podemos, que lo encumbró a la Moncloa después de rechazar al candidato de consenso con Ciudadanos, el socialista Pedro Sánchez.
Las mujeres siguen teniendo vetada su llegada a la Moncloa como presidentas.