Hay personas que dejan la política por “motivos” personales- son pocos- y otros, porque sus propios partidos se los ha quitado de encima por díscolos o por llevar demasiados años en sus cargos.
La hipocresía y la doble vara de medir solo es propio de súbditos protegidos como estos tres "ilustres" personajes públicos. Y como dice alguien: "Dime con quién andas y te diré quién eres".
Como ciudadano me preocupan tipos como Jaume Roures, que desde la sombra del poder propicia pactos políticos increíbles mientras que en la sala contigua negocia con los islamistas que financian compras imposibles.