Está en juego el cambio de un modelo de gobierno ante el fracaso de tres presidentes que cada vez lo han hecho peor
Los factores determinantes para tomar la decisión final serán médicos: se tendrán en cuenta datos como la velocidad de propagación del coronavirus y el número de ingresados en UCI
El motivo, según ellos, es la pandemia sanitaria que sigue haciendo estragos y ahora más con el repunte, por culpa de aquellas personas irresponsable e insolidarias que se ponen las recomendaciones de los expertos por montera y las consecuencias las pagan también otros que no tienen la culpa.La decisión final de aplazar los comicios es competencia de la Generalitat, aunque el consenso entre las fuerzas que concurren debería tenerse en cuenta.
Pese a no alcanzar el 50% de los votos, la suma de los tres partidos independentistas volverían a lograr la mayoría absoluta tanto en la horquilla baja de la estimación (72) como en la alta (75)
Puigdemont quiere la amnistía, cosa que no va a ser posible, y se conforma ya con el indulto, que también sería para el resto de los huidos.
Considera que los datos muestran que se están estabilizando los rebrotes en Cataluña, "a consecuencia de que se han tomado medidas que han reducido los contactos sociales, la movilidad y otras actividades".
No hace tantos meses, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra afirmaba que cuando se aprobaran los presupuestos convocaría elecciones.
Si en Galicia y en Euskadi ganan los actuales inquilinos que se someten al dictado de las urnas podríamos comenzar a pensar que algo en el mismo sentido cabe en las catalanas y luego en el resto de las comunidades del resto de los españoles, incluidos los bolivarianos populistas
La reunión de Torra y Aragonés, pese a la cordialidad que afirman los dos protagonistas que ha existido, refleja la realidad: que cada vez las relaciones entre los dos partidos que gobiernan son más distantes.
"Si VOX es el precio que hemos tenido que pagar por sacar a la momia de Franco del Valle de los Caídos y enterrar las viejas querellas de rojos y azules, barato nos ha salido, porque los vivos teníamos una deuda de honor con muchos de nuestros compatriotas".
Las encuestas, como se ha podido comprobar, no siempre aciertan. Este 10-N quedará en la memoria de buena parte de la ciudadanía como las elecciones que han abierto la puerta parlamentaria a la extrema derecha, a los antisistema de la CUP y el batacazo de Ciudadanos.
El PSOE ganaría las elecciones generales del 10 de noviembre con entre 114 y 119 diputados, según los primeros sondeos tras el cierre de los colegios electorales.
La solución más próxima es ir a votar y plantar cara a los intolerantes y no hacer caso a las tácticas de algunos políticos perversos. Ganamos mucho con un voto en la mano y aún más si lo introducimos en una urna de nuestro colegio electoral.
El voto es uno de los actos de mayor responsabilidad social de los ciudadanos/as.
Vilapress entrevista a José Zaragoza, número 4 del PSC por Barcelona, que reclama a la ciudadanía dar solución al bloqueo. El socialista apuesta por el diálogo siempre dentro de la Ley reivindica la capacidad de los socialistas para llegar a acuerdos.
Esa será la gran novedad de los posibles resultados, según las encuestas, que marcará la vida parlamentaria en la próxima legislatura. Queda claro que las sesiones en el Congreso de los Diputados van a ser todo menos tranquilas.
A primera vista, parece que Pedro Sánchez se ha tomado en serio lo de pactar una nueva política con Pablo Iglesias sin renunciar a su línea roja llamada Gobierno de coalición. Veremos en qué acaba el órdago.
Después de una primera parte, viene la segunda, que no es otra que los posibles pactos entre las formaciones que no han conseguido alcanzar la mayoría necesaria para gobernar.
Los resultados electorales en las elecciones municipales de la provincia dan un vuelco a la composición de la cámara donde el partido de Puigdemont se da un batacazo.
Barcelona y Madrid han sido, esta vez, las estrellas de la pelea estelar entre un socialismo muy táctico y sus dos bestias negras: la derecha popular con sus dos apéndices y, por supuesto, el independentismo.