Las carreteras A-2, B-23 y C-32 presentan retenciones en distintos tramos, afectando a la circulación en varios municipios del área metropolitana de Barcelona.
Las principales carreteras del Baix Llobregat registran retenciones de hasta 13 kilómetros en plena hora punta, especialmente en los accesos hacia Barcelona y el nudo del Llobregat.
