Seat reduce su beneficio un 90% y aplaza la entrada de Cupra en EE. UU. prevista para 2030
La automovilística española con fábrica en el Baix Llobregat reestructura su estrategia internacional tras registrar una fuerte caída del beneficio y se enfoca en la electrificación y el crecimiento global de Cupra.
Seat ha anunciado un fuerte descenso en su beneficio operativo, que cae un 90,6 % en el primer semestre del año, hasta los 38 millones de euros, y ha confirmado que aplaza su desembarco en el mercado estadounidense con Cupra, inicialmente previsto para 2030. La compañía justifica la decisión por la complejidad actual del sector y los cambios en las dinámicas del mercado, optando por reforzar su enfoque estratégico en rentabilidad, control de costes y una gestión más eficiente del negocio.
A pesar del reciente acuerdo arancelario entre la Unión Europea y Estados Unidos, Seat ha decidido dar marcha atrás, al menos temporalmente, a su proyecto de internacionalización con Cupra en Norteamérica. "No estamos cancelando, solo posponiendo nuestro lanzamiento en Estados Unidos", aclaró Sven Schuwirth, vicepresidente ejecutivo de Ventas, Marketing y Posventa de Seat. La marca continuará analizando la evolución del mercado para identificar el momento y el enfoque más adecuados, en línea con su visión a largo plazo.
Mientras tanto, Cupra mantendrá su estrategia de expansión en los mercados clave donde ya opera y prepara su llegada a nuevas regiones de alto potencial, con el objetivo de ampliar su presencia global.
Factores que impactaron los resultados
El recorte del beneficio se debe, según la propia compañía, a varios factores. Entre ellos, destacan los aranceles europeos aplicados al modelo Cupra Tavascan, producido en China, así como el aumento en el coste de materiales y las variaciones en el mix de ventas. A esto se suma una reducción temporal y planificada en la producción de la planta de Martorell, relacionada con su adaptación a la fabricación de nuevos modelos eléctricos.
La electrificación como eje estratégico
El consejero delegado interino de Seat, Markus Haupt, ha reiterado que la firma se encuentra inmersa en una profunda transformación, centrada en la electrificación. Una de las grandes apuestas será el lanzamiento del Cupra Raval, el primer coche 100 % eléctrico que se fabricará en Martorell a partir de 2026.
Actualmente, Cupra ya cuenta con una gama de siete modelos, lo que refuerza la confianza de la compañía en un segundo semestre más sólido.
Ventas, ingresos y rentabilidad
En cuanto a los ingresos, Seat y Cupra facturaron 7.598 millones de euros entre enero y junio, lo que supone un descenso del 2 % respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, la rentabilidad sobre ventas se situó en un discreto 0,5 %, tras caer 4,7 puntos porcentuales.
A pesar del contexto desafiante, las ventas totales de vehículos de ambas marcas aumentaron un 1,7 %, hasta los 302.600 coches en el primer semestre, impulsadas por el buen rendimiento comercial de Cupra, que logró compensar la caída de matriculaciones de la marca Seat.
Una estrategia a largo plazo
El vicepresidente ejecutivo de Finanzas, Patrik Andreas Meyer, ha reconocido que los desafíos que enfrenta la industria del automóvil han impactado los resultados, pero ha subrayado que Seat sigue centrada en su estrategia de largo plazo: avanzar en la electrificación, culminar su transformación industrial y consolidar el crecimiento de Cupra como motor clave del grupo.
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