"En la playa, mejor sin humo": Castelldefels arranca una nueva campaña para dejar de fumar en las playas

El Ayuntamiento de Castelldefels ha lanzado una campaña para promover playas sin humo, invitando a la ciudadanía a no fumar en los 5 kilómetros de litoral del municipio. Aunque la normativa local no prohíbe expresamente el consumo de tabaco en la playa, el consistorio recomienda evitarlo por motivos medioambientales, de salud pública y de convivencia.

Con esta iniciativa, que se presenta bajo el lema “A la platja, millor sense fum”, Castelldefels quiere avanzar hacia unas playas más limpias y saludables, especialmente en época de alta afluencia.

Protección del medio ambiente

Una de las principales razones de esta recomendación es la preservación del entorno natural. Cada año, unos cinco billones de colillas terminan en los océanos, liberando metales contaminantes que afectan a la fauna marina y, en última instancia, a la salud humana. Además, las colillas tardan más de diez años en degradarse, lo que agrava su impacto ambiental.

Las playas sin humo se perfilan así como una medida eficaz para reducir estos residuos y luchar contra la contaminación marina.

Mejora de la convivencia

La playa de Castelldefels es un espacio de uso intensivo tanto por parte de la población local como de visitantes. El Ayuntamiento subraya la necesidad de garantizar un entorno donde todos los usos, actividades y servicios puedan convivir de forma armoniosa, favoreciendo una convivencia respetuosa entre las personas fumadoras y no fumadoras.

Motivos de salud pública

El tabaco es la principal causa de mortalidad evitable en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Crear espacios libres de humo es especialmente relevante para colectivos vulnerables como los niños y niñas, y tiene un importante efecto educativo y preventivo.

Estudios demuestran que la exposición a espacios sin humo reduce la probabilidad de iniciarse en el consumo de tabaco, un aspecto clave para la prevención del tabaquismo entre la población joven.

No fumar en la playa contribuye no solo a cuidar el medio ambiente y la salud colectiva, sino también a proteger el derecho de las personas no fumadoras a disfrutar de un entorno sin humo.