La solución del Concejal de Urbanismo de Viladecans a una vecina: “Vende tu casa”

Los planes urbanísticos, en más de una ocasión, suelen ser polémicos porque la ciudadanía se entera de los mismos, cuando las excavadoras aparecen para llevarse por delante lo que haga falta. Esto pasa bastante en Viladecans, aunque lo que ha cambiado es que estos planes ya no pasan tan desapercibidos y lo único que reciben son críticas. Hay unos cuantos ejemplos de ellos.

El penúltimo caso, el Plan Urbanístico del Eixample y su segunda fase. Para situar al lector, la zona donde está construido el “Edificio de la vergüenza” y sus alrededores donde aún hay una pequeñas casas construidas con el esfuerzo de sus propietarios. El plan, “quiere” liquidar estas casas y en su lugar construir pisos de planta baja más cuatro; al estilo colmenas del siglo XXI. Los vecinos afectados están que trinan porque ven sus derechos vulnerados y pese a que “ todo es muy legal” cuando hablamos de lo ético es arena de otro costal.

Hay algunos vecinos que ya- por miedo- han vendido esas casas a los promotores interesados. Otros en cambio siguen resistiendo de momento. El proyecto es tapar la riera que al parecer es de la Agencia Catalana del Agua (ACA), y encima de la misma, el constructor podrá junto al terreno adquirido, construir viviendas. Solo dejará de separación con esas viviendas de planta baja, un metro. Algún vecino insatisfecho se ha reunido hace pocos días con el Concejal de Urbanismo, Pere Gutiérrez y con el técnico correspondiente. Los datos a medida que iba avanzando la reunión variaban. El técnico afirmaba que aún no estaba del todo decidido, topográficamente, afirmación que exaspero a la persona afectada que le espetó “ ¿cómo es posible que un plan que ya está aprobado por todos los organismos, con planos incluidos hayan temas por decidir?. Ante la explicación la afectada dijo que su casa, con ese proyecto quedaría encajada y qué que tenía que hacer ella. Sin inmutarle la respuesta del regidor fue “pues vende tu casa “. La persona solicitó que se lo dieran por escrito, actitud que molestó a Gutierrez que visiblemente indignado le “respondió que no lo harían. Que si lo quería por escrito que hiciera la solicitud por escrito”. Ante esa salida de tono, esta persona se levantó de la mesa y le comunicó que así lo haría. Nada más salir, se fue directamente a presentar por escrito la petición.

La sensación que están sacando los entrevistados con el trato recibido del regidor socialista es la de “una prepotencia injustificada, la de no querer escuchar a los vecinos, que ya tiene sus ideas preconcebidas y que este servidor público ha interpretado al reves aquello de servidores públicos, por que los ciudadanos deben servirle a él”.

La impresión de los vecinos de la zona es la de una total indefensión ante lo que ellos consideran sus derechos, sin contar con la protección del Ayuntamiento, sino más bien al contrario que lo que se sigue potenciando es la “política del tocho” en lugar del bienestar de sus ciudadanos.