Los trabajadores de Gallina Blanca de Sant Joan Despí apuntan a nuevas movilizaciones

Los trabajadores de la planta de Gallina Blanca de Sant Joan Despí no van a descansar en su lucha para que la fábrica del grupo Agroalimen se quede, si no en la localidad en el Baix Llobregat.

Este jueves 31 de enero, los 70 trabajadores de la planta convocaron una huelga de 24 horas que culminó en una manifestación a la que se sumaron cientos de vecinosde Sant Joan Despí que han apoyado a los trabajadores.

Tanto la plantilla como CC.OO. han considerado la jornada de histórica, asegurando que "hacía décadas que no se hacía una movilización de estas características en la ciudad".

FOTO: @PachecoJpacheco

El día reivindicativo ha acabado a las puertas del Ayuntamiento de Sant Joan Despí donde se ha leído la intervención que a las 20 horas ha tenido lugar en el Pleno Municipal. La plantilla se ha felicitado porque su situación se ha visto reflejada en una declaración institucional que han aprobado por unanimidad todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento. 

Los trabajadores han conseguido así el apoyo político de los representantes municipales que han defendido la continuidad de la actividad, los puestos de trabajo de la planta y una política activa de mantener suelo industrial y empresarial, y la conservación del patrimonio industrial de Sant Joan Despí.

Pese al éxito de la jornada de huelga, la plantilla de Gallina Blanca ha recordado que continuará con las movilizaciones, y no descarta más jornadas de huelga si no hay un compromiso explícito por parte de la empresa a sentarse en una mesa de negociación "realista, y donde el traslado en Ballobar no sea la única opción".

Las movilizaciones de los trabajadores Gallina Blanca se iniciaron hace cerca de dos meses después de que Agroalimen, propiedad de la familia Carulla, decidiera llevarse la planta a Huesca para poder recalificar los terrenos del Baix Llobregat y edificar pisos de viviendas y oficinas.