• Usuario

Una comunidad invisible: indigentes encuentran refugio en el Aeropuerto de El Prat

Recientemente ha habido también peleas y altercados en los que ha habido hasta personas heridas

|

Archivo - Varias personas caminan con su equipaje en el interior del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, a 19 de noviembre de 2021, en El Prat de Llobregat, Barcelona, Catalunya (España).
Una comunidad invisible: indigentes encuentran refugio en el Aeropuerto de El Prat  / @EP

En un rincón oscuro de la vida urbana, donde los destellos del turismo y el bullicio de las salas de embarque contrastan con la sombría realidad de la indigencia, decenas de personas han encontrado un hogar inesperado: el Aeropuerto de El Prat de Barcelona. 

 

Decenas de personas sin hogar han convertido las instalaciones del Aeropuerto de El Prat de Barcelona en su morada permanente, enfrentándose diariamente a condiciones de vida extremas y a la marginalidad social. Víctimas de sus circunstancias personales y del despiadado mercado laboral, estos individuos se ven obligados a subsistir en las terminales y estacionamientos del aeródromo, olvidados por las autoridades municipales y regionales.

 

Esta instalación, conocida por ser un punto neurálgico de conexiones internacionales y un símbolo del dinamismo económico de la región, se ha convertido en un refugio para aquellos que han sido olvidados por el sistema.

 

Cerca de un centenar de individuos malviven entre las terminales y los aparcamientos del aeródromo, enfrentándose a diario a un panorama desolador de peleas frecuentes y condiciones insalubres. Muchos de ellos, víctimas de sus propias circunstancias o del implacable mercado laboral, luchan contra problemas mentales que agravan aún más su situación desesperada. Sin embargo, incluso en medio de esta miseria compartida, persisten diferencias de clase, delineando las diversas realidades que coexisten. 

 

Los más afortunados entre ellos logran asegurarse un lugar en pequeños trasteros o rincones de los vastos estacionamientos del aeropuerto, donde disponen de colchones tirados en las esquinas y rudimentarios elementos para el aseo. Mientras tanto, aquellos que no tienen tanta suerte se ven obligados a amontonarse en áreas más concurridas de las terminales, buscando cualquier espacio disponible para descansar entre las sombras de la noche.

 

 

A pesar de los esfuerzos del personal de seguridad y los trabajadores por desalojar a los indigentes antes al amanecer, muchos turistas recién llegados a Barcelona se topan con ellos en las aceras circundantes al aeropuerto. Algunos de estos individuos, conscientes de su invisibilidad, se esconden en los rincones más apartados, mientras otros se resignan a realizar sus necesidades de aseo en los baños públicos del aeropuerto, tratando de pasar desapercibidos ante la mirada ajena.

 

Para algunos de estos indigentes, el aeropuerto se ha convertido en un hogar de facto durante años. Prefieren esta vida de marginalidad a la incertidumbre de las calles de Barcelona, donde el riesgo de violencia y explotación es aún mayor. Su subsistencia depende en gran medida de la caridad de los contenedores de basura, donde encuentran comida en los menús caducados de los aviones, y de los aseos del aeropuerto, donde aprovechan para ducharse. 

 

ALCOHOLISMO Y CONFLICTOS

 

Sin embargo, la convivencia en este limbo urbano no está exenta de conflictos y peligros. El alcoholismo y los problemas mentales se han convertido en enemigos acérrimos de esta comunidad invisible, dando lugar a peleas y robos frecuentes. Recientemente, una disputa violenta en la Terminal 2 dejó a uno de los indigentes gravemente herido.

 

 

A pesar de los esfuerzos de las autoridades, representadas por los Mossos d'Esquadra, por mantener el orden y la seguridad en el aeropuerto, las peleas continúan siendo una realidad constante. Mientras tanto, los servicios sociales parecen haber dado la espalda a esta población vulnerable, dejándola a merced de sus propios recursos y de la caridad ocasional de los viajeros compasivos.

 

Con el paso de los años, el Aeropuerto de El Prat ha sido invadido silenciosamente por esta comunidad marginada, cuyas voces apenas se escuchan en medio del bullicio del turismo y el comercio. Para muchos de ellos, la falta de alternativas y la falta de apoyo social los mantienen atrapados en este ciclo de pobreza y desesperanza, con algunos logrando encontrar una salida mientras otros se resignan a una existencia perpetua en los pasillos del aeródromo.

 

Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp para informarte de todas las noticias

Última hora

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.



Última hora





Pressdigital
redaccio@vilapress.cat
Powered by Bigpress
redaccio@vilapress.cat
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Contratación publicidad
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
AMIC CLABE