Los niños con síntomas de gripe no podrán asistir a la escuela

El pico de casos de gripe está provocando que se tomen medidas extremas con el objetivo de conseguir un descenso en las cifras de afectados. Es por ello que, tras la reunión extraordinaria de este pasado lunes, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han establecido un protocolo para prohibir la asistencia de niños al colegio en caso de presentar síntomas.

En dicha reunión se compartieron datos que indican un pronóstico de alta transmisión de la gripe con el regreso a clases esta semana, según confirmaron fuentes a Confidencial Digital. Esto resultará en un aumento de casos y contagios entre adultos a lo largo de todo el mes de enero.

Es relevante destacar que el informe correspondiente a la última semana de diciembre del Sistema de Vigilancia ya presentaba una tasa de 167,75 casos por cada 100.000 habitantes. Este dato es especialmente significativo, considerando que aún no se habían llevado a cabo las reuniones familiares de fin de año y de Reyes, y ya superaba de manera considerable el umbral epidémico establecido.

Las autoridades sanitarias anticipan un aumento en la propagación de la gripe en las próximas semanas, especialmente entre los menores de cinco años, quienes la sufren "entre 4 y 5 veces más" que los adultos. 

Por esta razón, este año se ha incluido en el calendario pediátrico la vacunación de los menores de cinco años. Esta medida se considera una forma indirecta de proteger a quienes conviven con ellos y, sobre todo, a aquellos potencialmente vulnerables que puedan estar en contacto con estos niños.

PROHIBIDO IR AL COLEGIO CON SÍNTOMAS

El Ministerio de Sanidad ha acordado una medida excepcional con las comunidades autónomas. Se trata de un protocolo que permite a los profesores enviar a casa a los alumnos que presenten fiebre y malestar general en las aulas.

Además, se busca de manera preventiva que los padres no lleven a sus hijos al colegio si no se encuentran bien, incluso si los síntomas están disminuyendo. Este escenario plantea un desafío, reconocido por las autoridades, especialmente para aquellos progenitores que trabajan fuera de casa. 

Y por lo que respecta a la escuela, Sanidad teme que en las aulas pequeñas que no tengan muchas ventanas no puedan ventilarse, con el aumento de carga vírica que implica.