La costa de Viladecans no está tan bien como parece

Vista aérea de la playa del Remolar.

El último Pleno municipal de Viladecans  ha aprobado, de forma unánime, una moción conjunta para tomar cartas en el asunto, de forma urgente, para frenar el deterioro del litoral viladecanense.

A finales de este verano, las playas de Cal Francès y del Remolar recibieron el galardón de Playas Vírgenes, siendo las únicas de la provincia de Barcelona que han conseguido este reconocimiento.

Viladecans goza de unas playas de dunas muy naturales y poco modificadas por actuación del ser humano, además de un paisaje de pinos que hace la postal aún más salvaje. Una parte de esas dunas ya ha sido engullida por el agua.

Sin embargo, cosas como el desguace de las aguas fluviales y lograr la estabilidad del litoral, que poco a poco pierde terreno tras el desvío del río Llobregat, son cuestiones que están poniendo en peligro la naturaleza de la costa.

Por otra parte, la ampliación del Port de Barcelona es otro de los temas que esta fectando negativamente a la costa viladecanense, así como la modificación de parámetros climáticos, que hace que el mar golpee con mayor frecuencia y virulencia en la costa viladecanense.

Resulta curioso como una playa con semejantes condiciones naturales per se, reciba tan poco cuidado por parte del ayuntamiento. La oposición ya se ha quejado de la falta de inversiones y la dejadez con la que tratan el tema de la costa litoral.

De hecho, el tema está causando problemas "muy serios" incluso a nivel agrícola, pues se está sufriendo "la regresión del litoral y la inundabilidad de los campos de cultivo".

Viladecans pedirá también al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y a Fomento  que se adopten las medidas necesarias para verificar la eficacia de las medidas correctoras.