La neutralidad de los alcaldes

Siempre he tenido claro que un alcalde debe ser cercano a la ciudadanía. Ha de saber escuchar y tener en cuenta lo que piensan, sienten y quieren los ciudadanos, lo hayan votado o no.

Cuando se acaban las elecciones y el cabeza de lista que ha recibido más “papeletas” se convierte en el alcalde, este representa a todos los ciudadanos, no solo a los que le han votado.

No debe ser un alcalde de partido, sino de su ciudad. Pero la realidad es bien distinta ¿ por qué? porque no hay cultura democrática y se hereda los tics de los años 40 de Franco. Y no hablemos ya, si llevan más de diez ejerciendo de primer edil. Parece que el ayuntamiento , el pueblo es propiedad suya. ¿ Cómo logran mantenerse tanto tiempo en la poltrona?. Es tan simple como, convertir el ayuntamiento en una oficina de colocación de los militantes, simpatizantes, amigos y familiares.

Con esta red de clientelismo, estos alcaldes tienen asegurado una buena cantidad de votos. Van tejiendo una telaraña de adeptos que no piensan, actúan sin rechistar ante el miedo de quedarse en la calle. Son los llamados estómagos agradecidos, un colectivo muy peligroso, aunque digno de lastima. Son autómatas, fieles siervos que defienden a sus “benefactores”, con uñas y dientes. Es una pena, porque pierden su dignidad, libertad y derechos que proporciona la democracia. Resulta triste que los alcaldes llamados de izquierdas actúen como los que ellos tanto han criticado.

En estas primarias del PSOE, Carlos Ruiz, Alcalde de Viladecans, está siendo el jefe de campaña de Pedro Sánchez. Para reconocerle su “entrega”, le premia con, un mitin en Viladecans. Mirando el cartel que anuncia el acto, podemos encontrar, que los tres teloneros que actúan, no se presentan como Pilar Diaz, militante socialista, sino como alcaldesa de Espulgues, Carlos Ruiz, alcalde de Viladecans, y no seguimos con más de los oradores. Allí no están por ser alcaldes, sino por ser socialistas que apuestan por un candidato ¿ o es que solo son alcaldes de los votantes socialistas?. Es realmente asombroso la utilización que hacen ellos de sus cargos. Los alcaldes, lo son de todos los ciudadanos, los hayan votado o no. Eso sería lo normal, pero la normalidad es rara.

Los alcaldes hacen un mal uso de sus cargos y confunden su municipio con su partido, vamos que los ayuntamiento se han convertido en cortijos, donde el que manda es el señorito de turno.

Hay un refrán popular que dice “ Cuando se mueve el alcalde, no se mueve en balde “.