La falta de personal se convierte en un grave problema en el hospital Moisès Broggi y en el de Martorell

El problema de personal en los hospitales comarcales del área metropolitana de Barcelona se ha convertido en una realidad, sobre todo en el Moisès Broggi y en el Hospital de Martorell, pues varios de sus trabajadores se marchan a hospitales de la ciudad al recibir mejores ofertas y, en general, condiciones más satisfactorias. 

La delegada de UGT del Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí, Gemma Agudo, ha denunciado que hay una falta de personal preocupante con una ratio de entre 12 y 14 pacientes por médico especialista y tan sólo un enfermero en cirugía para 28 e incluso 30 pacientes.

Eso sin contar con la situación que se vive en urgencias y que incluso ha llegado al Parlament de Catalunya este 25 de julio de la mano del PSC en el que ha denunciado el colpso que vive el hospital de Sant Joan Despí.

Además, lamenta, que muchos suplentes que llevaban tiempo trabajando en el centro se van porque no ven una posibilidad de conseguir que les hagan fijos y en hospitales de Barcelona les ofrecen un contrato fijo de un año con un ratio de pacientes mucho más bajos.

La delegada de UGT en el Moisès Broggi recuerda que este hospital nació para dar apoyo al Hospital de Bellvitge antes de que se construyera el nuevo Hospital de Can Rigal L'Hospitalet de Llobregat que lleva un retraso de años y desde entonces el volumen de pacientes no ha dejado de crecer, atendiendo a pacientes de la parte norte de esta ciudad, Esplugues y 11 municipios más de la zona. "Nacimos para descongestionar Bellvitge y ahora somos nosotros los que estamos colpsados".

Por otra parte, desde la sección sindical de CC.OO. del hospital Moisès Broggi, Esmeralda Guisado ha afirmado para este periódico que este pasado viernes hubo una reunión de urgencia en la que se trató el tema de las ausencias de personal en el hospital. 

Según Guisado hay "una grave dificultad para encontrar personal", debido a que sus tablas salariales son más bajas que en hospitales como Bellvitge o el Clínic donde, además, reciben mejores ofertas tanto económicas como horarias. 

En la reunión se habló de cambiar el horario de las jornadas intensivas y reducir el actual esquema, que son doce horas seguidas un fin de semana al mes y cambiarlo a siete horas cada tres semanas, así se potencian más las rotaciones. 

Asimismo, Guisado explica que la dirección del centro es consciente del problema y que durante el mes de septiembre se volverá a hablar para tomar una decisión definitiva para abarcar el problema. 

EL HOSPITAL DE MARTORELL TAMBIÉN ACUSA A LAS BAJAS

El Hospital de Martorell también sufre bajas que dificultan el funcionamiento del centro, pues durante cinco meses han estado sin otorinolaringologos y han estado un año para encontrar un dermatológo, así como también han estado varias semanas con tan solo un digstólogo. 

Durante el mes de mayo, siete médicos de medicina interna decidieron irse, sumándose a la totalidad de 10 profesionales que han abandonado el centro.