El movimiento contrario a la ampliación del aeropuerto de El Prat coge fuerza

Hace años que se habla de la posibilidad de la necesidad de volver a ampliar la capacidad del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Ya se habla de cuarta pista y las opciones que han propuesto determinadas entidades han sido variadas. Fira de Barcelona ha hablado de ponerla en el mar y desató el malestar de todos los municipios colindantes. Éstos, por su parte, quieren que el aeropuerto de Girona sea la cuarta pista como se dijo en su día... pero hay quien no quiere nada de eso.

Una veintena de activistas de la plataforma 'Stay Grounded' (Quédate en Tierra) se han concentrado este domingo 14 de julio en el Aeropuerto de El Prat para pedir que no haya una ampliación del mismo.

En un comunicado, la plataforma ha criticado que el crecimiento de la aviación "va a freír a emisiones el planeta y empeorará los problemas actuales del turismo masivo en Barcelona".

Los activistas han colocado en el suelo una pancarta alargada en la que se puede leer 'Stop ampliació aeroport' y se han sentado detrás de ella vestidos con monos rojos y mascarillas, también han puesto maletas abiertas con carteles de 'Stop cambio climático' en su interior y han lanzado aviones de papel.

Esta acción tiene como objetivo "marcar una línea roja a la ampliación aeroportuaria", y han pedido que no se destine ni un euro público más a infraestructuras fósiles que, a su juicio, son responsables de la actual crisis climática y la turistificación de Barcelona.

Pero ellos no están solos. Hace unas semanas, el nuevo alcalde de El Prat de Llobregat, Lluis Mijoler, lo decía bien claro a Vilapress, "la cuarta pista ha de ser en Girona" así se acordó a finales del año pasado e incluso se habló de la construcción de un tren lanzadera que uniera las dos infraestructuras.

Pero Mijoler no es el único, todos los municipios de alrededor del aeropuerto de Barcelona hace años que se vienen quejando de que cada vez hay más vuelos que perturban el descanso de los vecinos, que se incumplen los horarios y operaciones fijadas con Aena y Fomento, por lo que han conformado un frente común al respecto.

Las localidades del Baix Llobregat insisten en que están de acuerdo en la ampliación de la infraestructura y apoyan la necesidad que hay y los beneficios que podría aportar a la economía pero sin olvidar el impacto que causa en la población de alrededor. Eso implica desde la contaminación medioambiental, pero también la acústica y proteger los espacios naturales del entorno del Delta del Llobregat, entre otros. Por eso también las entidades ecologistas están haciendo presión para evitar que la cuarta pista o le gane terreno al mar o a los espacios naturales.

Su opción es claramente que la cuarta pista sea el aeropuerto de Girona y mejorar la conectividad con esta infraestructura ya existente para poder respetar los acuerdos.