Pablo Iglesias viene a Catalunya como “embajador” de Pedro Sánchez

En política, no siempre sale bien hacer planes de futuro, sobre todo cuando se quiere aplicar el cuento de la lechera. Lo que es válido hoy, mañana puede ser un fracaso o al revés. El casoplón de la pareja Pablo&Irene, dejó en medio del caos a Podemos. Ciudadanos se había subido al limbo de los confiados y su líder Albert Rivera miraba la Moncloa como una cosa ya hecha. Viene Pedro Sánchez con su moción de censura, descoloca a unos cuantos, se suman los independentistas -previa promesa de recompensas- y cambia todo en un abrir y cerrar de ojos. Ciudadanos entra en estado de shock del que aún no se ha repuesto del todo.

Pablo Iglesias aprovecha su apoyo a Sánchez y empieza a sacar cabeza política, haciendo ver la gran influencia que posee sobre el gobierno socialista, y que su presidente toma "nota" de sus sugerencias. Quiere sacar provecho de sus votos en el Congreso. Si no rentabiliza su apoyo a Sánchez está muerto políticamente. Buena parte de su electorado puede volver al redil socialista. Su primera acción de marketing la ha tenido en Barcelona, este lunes, donde se ha reunido con el presidente bis Quim Torra. Ha hecho de embajador de Sánchez. El coletas promete y habla de dar soporte a un referéndum, acercamiento de los políticos presos y todo lo que se le pueda ocurrir. Él no tiene ningún compromiso, no le compete. Además queda como un gran demócrata de la escuela bolivariana. Tiende puentes, carreteras, urnas y hasta prisiones de plastilina. Él no tiene que cumplir sus promesas, eso es cosa de Sánchez.

El presidente Torra escucha el "canto de sirenas" del podemita convertido en "mediador". Por fin, hay algún partido que entiende sus reivindicaciones. No han pasado ni dos horas, cuando el presidente de Catalunya apuesta por otro 1-o para hacer efectiva la "Republica Catalana". Ahí es nada.

Torra, que está pidiendo diálogo franco y tiende su mano al gobierno español sin imposiciones,  nombrará este martes a la exconsellera de agricultura huida a Bruselas, Meritxell Serret, Delegada de la Generalitat ante la UE. No es oficial, pero lo ha dicho TV3 y eso va a misa. ¿Alguién tiene alguna cosa que decir, o sencillamente es el silencio de los corderos? Tiende no un puente, sino el acueducto de Segovia.

Diálogo, hablar de todo, llegar a acuerdos, ese es el titular que se lanza desde los sectores independentistas que gobiernan, es la teoría, la realidad es bien distinta, es la política de hechos consumados.

Han sido unos cuantos meses en los que miles de cargos han estado en el paro, ahora, todos y algunos más están siendo recolocados, incluida la hermanísima de Pep Guardiola. Hay que seguir alimentado el clientelismo político, recompensarlo por su entrega "desinteresada" a la causa.

El 9 de julio, el presidente del gobierno español recibirá en la Moncloa al presidente de la Generalitat de Catalunya, donde se espera que se produzca alguna promesa. Ni Sánchez es Suárez, ni Torra Tarradellas, por lo que la escenificación de unos resultados positivos tras el encuentro, no es previsible.

Por cierto, el 9 de julio de 1816, se firmó la Declaración de Independencia de la República Argentina, donde se desligaron de la "dominación" de los reyes de España. ¿La fecha la habrá elegido el jefe de gabinete de Sánchez? La verdad es que se habrá quedado calvo de tanto pensar.

Artículo original publicado en catalunyapress.es