La sanidad en Viladecans es mala y el ayuntamiento ni se entera

Los ayuntamientos tienen limitadas sus competencias, es verdad, no obstante, al ser la administración más cercana a la ciudadanía, las reclamaciones siempre van a parar a ellos. Es el deber del gobierno municipal reivindicar las necesidades a otras administraciones, las carencias que sufren en su ciudad o pueblo.

En Viladecans, el tema sanitario deja mucho que desear, cuando no falta una cosa, es otra. Solo se ponen parches y encima son usados.

La inauguración del tercer centro de salud CAP, ha comportado reducción de personal en los otros dos , ya que el nuevo no ha contado con dotación de personal propio. Es como un remiendo. Amén de los aparcamientos de pago para los ciudadanos que lleven su vehículo por pertenecer a un barrio alejado del mismo. No se hizo ninguna previsión con el transporte público y así continua

Con la marcha de profesionales al nuevo centro, por en ejemplo en el CAP María Bernades, se han producido cambios de médicos para sus usuarios. Se da la paradoja que las familias que tenían asignado el mismo facultativo, ahora resulta que cada miembro tiene un médico diferente, con la consiguiente multiplicación de problemas que eso suponen para un mismo núcleo familiar.

Cuando los afectados van a reclamar, se les informar que es la norma que han impuesto y que hasta dentro de seis meses no pueden solicitar el cambio de médico y de ahí no se les saca. La normativa dice que cualquier ciudadano puede solicitar el médico de cabecera que quiera ¿por qué no se está cumpliendo, porque no les da la gana, los ciudadanos tragan y la responsable de sanidad local, entre otros cargos, Gisela Navarro no ha abierto la boca para protestar por el tema. Los silencios son en muchos casos más clarificadores que las palabras.

Viladecans, no puede tener los servicios sanitarios que tienen, que la Sra. Navarro, reivindique los derechos de los ciudadanos a unos servicios dignos. Que pida explicaciones y no dejen que sigan campando a su gusto, mientras los ciudadanos siguen soportando los atropellos.

Ahora que los partidos empiezan a prepararse para las elecciones municipales del próximo año, a ver si se espabilan un poco y defienden a sus ciudadanos.